Cuáles son los tipos de comunicación no verbal

La transmisión de información sin usar palabras se denomina comunicación no verbal. Esto incluye expresiones faciales y gestos para comunicar aspectos específicos, así como también el uso de contacto visual, proximidad física y otras señales no lingüísticas para facilitar la comunicación.

Según algunos especialistas, gran parte de nuestra forma de comunicarnos es mediante lenguaje no verbal. De hecho, numerosos investigadores afirman que la comunicación no verbal es cuatro veces más prevalente que la verbal. Esta afirmación se fundamenta en que el 80% de lo que transmitimos está basado en gestos y comportamientos, mientras que las palabras sólo comprenden el 20% restante.

A diario, interpretamos una gran cantidad de señales y conductas no verbales únicas, incluyendo posturas, expresiones faciales, contacto visual, ademanes y tono de voz. Desde cómo saludamos hasta nuestro peinado, nuestra manera de comunicar sin palabras denota nuestra identidad y nuestras relaciones interpersonales.

Distintos tipos de comunicación no verbal

A partir de 1872, científicos han efectuado diversas investigaciones sobre la conducta y comunicación no verbal, esto gracias al libro escrito por Charles Darwin La expresión de las emociones en el hombre y en los animales.  Se ha consagrado una gran cantidad de esfuerzo y tiempo hacia estos estudios describiendo los diversos tipos, consecuencias y manifestaciones que tiene la comunicación no verbal humana.

Aunque las personas pueden enviar señales sutiles sin darse cuenta, los estudios han categorizado en nueve tipos las formas de comunicación no verbal más comunes que utilizamos.

  1. Expresiones faciales
  2. Gestos
  3. Paralingüística (como el volumen o el tono de voz)
  4. Lenguaje corporal
  5. Proxémica o espacio personal
  6. Mirada, háptica (tacto)
  7. Apariencia
  8. Artefactos (objetos e imágenes)
  9. Expresiones faciales

Las señales expresadas en el rostro representan un gran porcentaje de la comunicación no verbal. Piensa en la gran cantidad de información que se puede transmitir con una simple sonrisa o una ceja fruncida. Frecuentemente, la cara de una persona es lo primero y más impactante que notamos al conocer a alguien.

A pesar de que las formas de comunicación y los gestos no verbales pueden ser distintos entre distintas culturas, las manifestaciones faciales de alegría, tristeza, enojo y temor son universales a través de todo el mundo.

La lectura de los gestos y la paralingüística, dos de las comunicacion no verbales más habituales

Las acciones y signos conscientes son una manera relevante de transmitir significados sin hablar. Entre los gestos más conocidos se encuentran saludar con la mano, indicar con el dedo y mostrar el pulgar hacia arriba. Hay otros signos que son arbitrarios y varían dependiendo de la cultura.

La paralingüística es aquella que se encarga de las expresiones vocales que no dependen del lenguaje verbal propiamente dicho, como son el tono, el volumen, la entonación y el tono específico de cada persona. En definitiva, se trata de la comunicación no verbal a través de la voz.

Un buen ejemplo de la influencia del tono de voz en las frases es el poder que este tiene sobre su significado. Cuando se expresa con una voz potente, las personas suelen interpretar el discurso como entusiasta y positivo. De modo contrario, si la misma expresión se dice en un tono inseguro, pueden entenderlo como algo desaprobatorio y sin interés.

Algunos ejemplos de comunicación no verbal

Considera todas las maneras de comunicación no verbal que empleas diariamente. Es posible hallar ejemplos de dicha comunicación en el hogar, lugar de trabajo o en diversas situaciones.

Piensa en cómo distintos tonos de voz pueden cambiar el significado de una frase durante una conversación con un ser querido. Es probable que hayas experimentado esto al preguntarle a tu pareja cómo está y esta responde: “Estoy bien”. 

Dependiendo del tono en que lo digan, esta simple respuesta puede revelar mucho sobre cómo se sienten en realidad. Un tono alegre y optimista sugiere que está bastante bien, mientras que un tono frío puede insinuar que no se siente bien pero no quiere hablarlo. Similarmente, un tono triste o pesaroso apunta a que, aunque no sienten bien, desean hablar sobre su estado.

Hay más maneras de comunicarse sin usar palabras , por ejemplo:

  • Estar disponible de manera inmediata cuando tu amigo requiere visitarnos (en lugar de tardar o hacer caso omiso de su llamado).
  • Recibiendo a su hijo con una sonrisa al entrar a la habitación, le muestra lo contento que está de verlo.
  • Inclinar el cuerpo hacia la persona cuando habla como muestra de atención y genuino interés en sus palabras.
  • Alzar la mano cerrada ante la frustración cuando algo sale mal.

La interacción no verbal igualmente se efectúa en entornos laborales. Ocasiones en las que sucede esto pueden ser las siguientes:

  • La interacción con los colegas de trabajo se mejora cuando se mantiene contacto visual al hablar con ellos; es una manera de participar de forma activa en la conversación.
  • Realizar el gesto de levantar las manos en momentos de frustración frente a un proyecto.
  • Al llevar a cabo reuniones de trabajo, puedes proyectar pasión y compromiso por un tema determinado al añadir una gran dosis de emoción en tu manera de hablar.
  • Mantener una postura erguida mientras se camina por el pasillo, es una forma de demostrar seguridad y autoconfianza en las propias habilidades.
  • Comunicación no verbal en otras situaciones

Belén Stettler

Belén Stettler es una líder en comunicación política con una sólida formación académica y experiencia profesional. Como becaria del prestigioso programa Fulbright, participó en un programa de Política y Liderazgo Político en la Universidad de Massachusetts, donde se especializó en liderazgo y estrategias políticas. Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA), con orientación en opinión pública y publicidad, Belén ha desarrollado una carrera enfocada en la comunicación estratégica. Completó una diplomatura en Comunicación Gubernamental en la Universidad Austral, destacándose en la planificación y ejecución de estrategias de comunicación para la gestión pública. Con más de una década de experiencia, ha trabajado tanto en el sector público como privado, capacitando a líderes y funcionarios en habilidades de comunicación y liderando campañas a nivel nacional, provincial y municipal.