Una manera de considerar las diferencias individuales y verbales de los mentirosos en un proceso de detección de mentiras es mediante el uso de una línea base. Este concepto implica establecer una afirmación que se sabe que es verdadera o que corresponde a una parte de una afirmación veraz, con el fin de utilizarla como comparación con la mentira. En la práctica, se asume que las personas suelen decir la verdad durante una conversación común, lo que genera una base de referencia sobre su comportamiento verbal y no verbal. Así, cualquier diferencia significativa entre esta parte de la conversación y la sección de la entrevista que aborda el tema importante o el asunto que se investiga se considera una posible señal de engaño. Esta técnica se apoya en la premisa de que las personas tienden a ser más relajadas y naturales cuando dicen la verdad en conversaciones triviales, y sus reacciones ante preguntas más complejas o importantes pueden reflejar indicios de falsedad.
Las dificultades en la comparación de las respuestas veraces y falsas
El problema radica en que la comparación entre los momentos en que las personas dicen la verdad y cuando podrían estar mintiendo resulta compleja. Las temáticas de las conversaciones triviales y las relacionadas con el tema investigado suelen diferir significativamente, y este contraste puede afectar cómo las personas reaccionan ante ambas situaciones. Las emociones y la importancia personal que involucra cada tipo de declaración también juegan un papel clave. Por ello, se ha introducido el concepto de “línea base veraz comparable”, que se refiere a la idea de crear una línea base que sea lo suficientemente similar en contenido y contexto al tema de estudio como para que las respuestas puedan ser comparadas de manera efectiva. Investigaciones anteriores sugieren que los mentirosos tienden a mezclar mentiras con verdades para hacer sus relatos más creíbles, lo que genera un patrón en el que, al ofrecer más detalles en sus mentiras, pueden confundir a los investigadores. De este modo, los mentirosos habilidosos ajustan sus respuestas engañosas para que se alineen con los detalles de una información cierta que se haya mencionado previamente. Esto genera dos posibles enfoques contrapuestos. Por un lado, si los mentirosos ajustan su relato en función de una respuesta real anterior, la diferencia entre lo verdadero y lo falso puede volverse menos evidente. Por otro lado, si los mentirosos no logran adaptar correctamente sus respuestas, el uso de la línea base veraz comparable podría ser útil para destacar las diferencias y ayudar a detectar las mentiras de manera más clara.
Experimentos para evaluar la efectividad de la línea base veraz comparable
Para explorar la efectividad de la línea base veraz comparable en la identificación de mentiras, se llevaron a cabo dos experimentos enfocados en dos preguntas clave. Primero, se investigó si ofrecer una línea base veraz comparable influiría en el nivel de detalle de las declaraciones de los participantes cuando éstos dijeran la verdad o mintieran. En segundo lugar, se evaluó si el uso de una declaración de línea base veraz comparable mejoraría la capacidad de los investigadores para identificar mentiras a través de señales verbales. El primer experimento involucró a 171 participantes, mientras que el segundo contó con 138. En ambos estudios, se asignó a los participantes la tarea de decir la verdad o mentir bajo ciertas condiciones cuidadosamente descritas en el artículo original. Posteriormente, sus declaraciones fueron evaluadas mediante una herramienta de medición de la credibilidad del discurso conocida como Reality Monitoring, que se utiliza para analizar la consistencia y credibilidad de las narrativas verbales.
Resultados de los experimentos y patrones de comportamiento
Los análisis de los resultados de los experimentos revelaron patrones verbales interesantes en relación con el uso de la línea base veraz comparable. En las declaraciones de los participantes que dijeron la verdad sobre los temas principales de investigación, se observó un aumento en el nivel de detalle relacionado con el tiempo y el sonido, en comparación con la declaración de referencia, es decir, la parte veraz que sirvió de línea base. Por el contrario, los mentirosos tendían a dar menos detalles en comparación con la información verdadera proporcionada inicialmente. Este patrón se hizo evidente especialmente en el primer experimento, que no encontró evidencia suficiente para afirmar que el uso de la línea base veraz comparable mejorara la precisión en la detección de mentiras o verdades. Estos resultados sugieren que, al menos en este contexto específico, la línea base veraz comparable no proporcionó una ventaja clara para identificar de manera más precisa las mentiras.
Conclusiones y consideraciones sobre el uso de la línea base veraz comparable
En el segundo experimento, los resultados fueron un poco diferentes. Los observadores que utilizaron la línea base veraz comparable mostraron un desempeño inferior al identificar las declaraciones verdaderas en comparación con los observadores que no usaron esta técnica. Sin embargo, su precisión para identificar mentiras no se vio afectada. Esto sugiere que, si bien la línea base veraz comparable no ayudó a mejorar la detección de la verdad, pudo haber mantenido la precisión en la detección de mentiras. No obstante, los autores de los estudios advierten que estos resultados deben ser interpretados con cautela. La evidencia encontrada hasta ahora es limitada y no parece suficientemente robusta como para hacer recomendaciones firmes sobre el uso generalizado de la línea base veraz comparable en la detección de mentiras. Los investigadores sugieren que este tema debe seguir siendo objeto de estudio y que se deben realizar más experimentos para obtener resultados más concluyentes sobre la efectividad de esta técnica en diversas situaciones y contextos.
Belén Stettler es una líder en comunicación política con una sólida formación académica y experiencia profesional. Como becaria del prestigioso programa Fulbright, participó en un programa de Política y Liderazgo Político en la Universidad de Massachusetts, donde se especializó en liderazgo y estrategias políticas. Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA), con orientación en opinión pública y publicidad, Belén ha desarrollado una carrera enfocada en la comunicación estratégica. Completó una diplomatura en Comunicación Gubernamental en la Universidad Austral, destacándose en la planificación y ejecución de estrategias de comunicación para la gestión pública. Con más de una década de experiencia, ha trabajado tanto en el sector público como privado, capacitando a líderes y funcionarios en habilidades de comunicación y liderando campañas a nivel nacional, provincial y municipal.