Aunque mentir es una práctica común entre los seres humanos, nuestra habilidad para detectar engaños es bastante limitada, lo que nos lleva a considerarnos expertos en desentrañar mentiras. Encontrar la verdad puede ser una tarea ardua y, en muchos casos, imposible.
La historia está llena de estafadores y, con frecuencia, las noticias nos muestran la presencia de mentirosos en la sociedad. Sin embargo, muchos de estos individuos logran eludir el descubrimiento, ya que no todas las mentiras se desvelan. El verdadero mentiroso perfecto es aquel que nunca es descubierto, haciendo que sea imposible contar con estadísticas precisas sobre cuántos existen.
Desenmascarar a un mentiroso de tal calibre sería un desafío inmenso, ya que implicaría que el mentiroso ha dejado de ser perfecto, lo cual es un logro extraordinariamente difícil de alcanzar.
Patrones de comportamiento no verbal
Algunos de estos rasgos tienen patrones distintivos de comportamiento no verbal, lo que puede ser útil para investigar de manera profesional sobre la detección de mentiras. Es importante tener en cuenta que cuando escribo “investigar”, significa que una cosa es buscar la verdad y otra es encontrarla. ¿Esto quiere decir que el prototipo de personalidad descrito es más propenso a mentir? Definitivamente no. Solo que las personas que tienen estas características nos hacen más difícil atraparlas en una mentira. Así que no comiences a buscar alrededor ni te entregues a la paranoia: todos mentimos, solo que algunos son más difíciles de detectar. Y otros ni siquiera se les nota.
5 rasgos distintivos de un mentiroso hábil
1. Extroversión
La extroversión no es un factor de riesgo para mentir, pero sí ayuda. Las personas acostumbradas a una actividad intensa, expertas en las relaciones interpersonales, tienen mucha más facilidad que los introvertidos. Generalmente son personas seguras, sociables, espontáneas y aventureras. Se mueven rápido, hablan mucho, gesticulan con naturalidad, sonríen, se desenvuelven bien en entornos cercanos y no evitan el contacto físico.
2. Emocionalmente estable
Las personas nerviosas y emocionalmente inestables tienen dificultades para mentir con éxito, ya que su nerviosismo, timidez, ansiedad y falta de control se reflejan en sus expresiones y comportamientos. En cambio, las personas emocionalmente estables tienen más habilidad para gestionar sus conductas y controlar la situación cuando mienten, mostrando expresiones faciales más positivas y menos variables, posturas abiertas, movimientos equilibrados, voz firme y segura, y una actitud imperturbable.
3. Marcado psicoticismo
La falta de empatía o un alto nivel de psicopatía facilitan la mentira y su ocultación. Aunque las personas empáticas también mienten, lo hacen de una manera diferente, casi como si fuera “por nuestro bien”. Los psicópatas tienen más facilidad para mentir, no solo por la ausencia de remordimientos, sino también por su creatividad y frialdad frecuentes. Un psicópata hábil puede imitar cualquier comportamiento para lograr su objetivo, lo que hace que sea muy difícil detectar los pocos indicadores de conducta válidos del engaño.
4. Inteligencia
La capacidad intelectual es un elemento crucial para crear y ocultar mentiras. Un alto coeficiente intelectual, habilidades cognitivas avanzadas, múltiples talentos y un buen manejo de la inteligencia emocional son los aliados ideales para mantener la credibilidad. La inteligencia no tiene un patrón de expresión propio, pero tampoco es difícil de identificar. Sin embargo, la apariencia a veces nos engaña, especialmente cuando hay un atractivo físico involucrado.
5. Buena memoria de trabajo
Todos los científicos coinciden en que mentir requiere más trabajo mental que decir la verdad. Por eso, tener buena memoria a corto plazo, con la que procesamos información rápidamente, es necesario para mentir. En poco tiempo, tenemos que decidir mentir, suprimir la verdad en nuestra memoria y crear una nueva versión creíble de los hechos. Todo esto conlleva demasiado esfuerzo.
Cómo identificar a un experto en mentiras
Estas personas se describen como muy seguras de sí mismas y actúan de manera impulsiva. Aunque parecen frías, pueden modificar sus expresiones faciales, como sonreír, para engañar en situaciones sociales.
Son muy activas en su vida personal y profesional, pero solitarias: hacen amigos fácilmente, pero no tienen verdaderos amigos. No les importa invadir el espacio personal de los demás o mantener una postura cercana al hablar si creen que es necesario para conseguir lo que quieren. En público, se presentan impecablemente arreglados, pero en privado pueden ser más descuidados.
Identificar a un mentiroso experto es una tarea compleja debido a la habilidad de estos individuos para ocultar sus engaños con gran destreza. Aunque todos mentimos en algún momento, los que dominan el arte de la mentira se distinguen por su extroversión, estabilidad emocional, psicopatía, inteligencia y excelente memoria de trabajo. Estos rasgos les permiten manipular la verdad y evadir la detección.
A pesar de nuestras limitaciones para descubrir mentiras, entender los patrones de comportamiento no verbal y reconocer las características de un mentiroso hábil puede ayudarnos a detectar engaños de manera más efectiva. Sin embargo, el verdadero mentiroso perfecto es aquel que permanece indetectable, lo que subraya la dificultad de enfrentar este desafío.
Belén Stettler es una líder en comunicación política con una sólida formación académica y experiencia profesional. Como becaria del prestigioso programa Fulbright, participó en un programa de Política y Liderazgo Político en la Universidad de Massachusetts, donde se especializó en liderazgo y estrategias políticas. Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA), con orientación en opinión pública y publicidad, Belén ha desarrollado una carrera enfocada en la comunicación estratégica. Completó una diplomatura en Comunicación Gubernamental en la Universidad Austral, destacándose en la planificación y ejecución de estrategias de comunicación para la gestión pública. Con más de una década de experiencia, ha trabajado tanto en el sector público como privado, capacitando a líderes y funcionarios en habilidades de comunicación y liderando campañas a nivel nacional, provincial y municipal.
