Las microexpresiones son reacciones faciales rápidas e involuntarias que reflejan una emoción que estamos experimentando. Te revelaré un secreto: estas expresiones nos ayudan a entender lo que siente la persona con la que estamos interactuando. Aprender a reconocerlas hará más sencillas tus relaciones personales, ya que mejorará cómo expresas tus emociones, así como tus necesidades y las de tu pareja, amigos, familia, etc. Además, un consejo muy útil para conocer lo que alguien siente es imitar su expresión facial. Este truco nos muestra que, al cambiar nuestro lenguaje corporal, podemos provocar cualquier respuesta emocional que deseemos. En otras palabras, tenemos el asombroso poder de crear emociones a través de nuestra expresión.
Las microexpresiones según Paul Ekman
Paul Ekman, destacado experto en microexpresiones, sostiene que estas son expresiones naturales que no se aprenden. Esto las convierte en un rasgo común de la humanidad. Según Ekman, cuando intentamos esconder nuestras emociones, estas emergen durante un corto instante. De hecho, suceden tan velozmente que una persona sin experiencia podría no notarlas.
Hasta ahora, se han registrado más de 10,000 expresiones faciales distintas, pero solo se han reconocido 7 microexpresiones fundamentales. Estos gestos son universales y sutiles, y nos ayudan a interpretar las emociones en el rostro de la persona que observamos, formando la base de las demás expresiones faciales.
Las microexpresiones básicas: ¿Cuáles son?
1. La ira
La microexpresión de la ira se centra principalmente en la parte superior del rostro. Las cejas se bajan y se juntan, creando arrugas en el entrecejo, un indicador claro de tensión. Esta expresión suele estar acompañada de labios apretados o estirados, y, en algunos casos, de dientes apretados. La mirada se vuelve penetrante y fija, como si intentara comunicar autoridad o dominio. A menudo, la barbilla se empuja ligeramente hacia adelante, en un gesto de desafío o confrontación. Estas señales físicas son reflejos naturales de un estado emocional que puede estar relacionado con frustración, desacuerdo o incluso una sensación de amenaza. La ira es una de las emociones más fáciles de identificar, ya que los signos son bastante evidentes y su intensidad varía de acuerdo con el grado de enojo.
2. El miedo
El miedo se manifiesta con cejas arqueadas y elevadas, que tienden a separarse hacia los lados para maximizar la visión de nuestro entorno. Los ojos se abren exageradamente, permitiéndonos captar un mayor campo de visión para detectar posibles amenazas. Esta apertura de los ojos es una reacción instintiva que nos ayuda a identificar cualquier fuente de peligro con rapidez. En la parte inferior del rostro, la mandíbula tiende a relajarse, lo que deja la boca entreabierta. Este gesto tiene una función práctica: permite gritar y tomar aire rápidamente en caso de necesitarlo. El miedo, aunque muchas veces controlable, es una emoción poderosa que nos impulsa a la acción inmediata, ya sea mediante la huida o la defensa ante situaciones de riesgo.
3. La felicidad
La felicidad es probablemente una de las microexpresiones más fáciles de reconocer, ya que transforma casi todo el rostro en un reflejo de alegría. Los ojos tienden a entrecerrarse levemente y se generan pequeñas arrugas en las esquinas externas de los ojos, así como en los párpados inferiores, lo que comúnmente llamamos “patas de gallo”. Estas arrugas son un indicador clave para diferenciar una sonrisa genuina de una fingida, ya que aparecen de forma natural cuando la sonrisa es auténtica. La boca se curva hacia arriba, formando una sonrisa que, dependiendo del grado de felicidad, puede mostrar los dientes. La felicidad es una emoción universalmente reconocida, y su expresión desencadena en los demás una respuesta positiva y empática.
4. El desprecio
El desprecio es una microexpresión que puede ser sutil y, por ello, más difícil de detectar en comparación con otras emociones. A menudo se expresa mediante el levantamiento de una de las esquinas de la boca, lo que forma una media sonrisa asimétrica que transmite desdén o superioridad. Este gesto puede estar acompañado de una leve inclinación de la cabeza o una mirada de escepticismo. A nivel emocional, el desprecio suele relacionarse con una sensación de superioridad o rechazo hacia otra persona o situación. Es común ver esta microexpresión en contextos donde una persona se siente moralmente o intelectualmente por encima del otro. En relaciones interpersonales, detectar el desprecio puede ser clave para evitar conflictos y mejorar la empatía.
5. La sorpresa
La sorpresa es una de las microexpresiones más fugaces y generalmente surge de manera instantánea cuando algo inesperado sucede. Las cejas se elevan y se curvan, abriendo los ojos exageradamente en un intento de captar toda la información posible sobre el evento sorpresivo. En la parte inferior de la cara, la mandíbula tiende a relajarse, dejando la boca abierta en un gesto de incredulidad. Esta expresión no distingue entre sorpresa positiva o negativa, sino que refleja simplemente el asombro de enfrentar lo inesperado. La sorpresa puede transformarse rápidamente en otra emoción, como alegría, miedo o tristeza, dependiendo del contexto. Por eso, esta microexpresión es vista como una reacción de transición en nuestro repertorio emocional.
6. La tristeza
La tristeza es una de las microexpresiones más difíciles de simular y una de las más profundas en su impacto emocional. Se caracteriza por cejas inclinadas hacia abajo, que se acercan en el centro, formando una leve arruga en el entrecejo. Las comisuras de los labios tienden a apuntar hacia abajo, lo que puede ir acompañado de un temblor en los labios que indica una fuerte carga emocional. A veces, los ojos se entrecierran levemente y se humedecen, reflejando un posible inicio de lágrimas. La tristeza es una emoción que, al ser detectada en otros, despierta empatía y comprensión. Entender y reconocer esta microexpresión puede ayudarnos a brindar apoyo emocional a alguien que está pasando por un momento difícil.
7. El asco
El asco es una microexpresión fácil de reconocer debido a sus gestos distintivos en la parte inferior del rostro. La nariz se arruga y el labio superior se eleva, exponiendo los dientes superiores, en un intento de alejarnos simbólicamente de aquello que consideramos desagradable. A menudo, también aparecen arrugas alrededor de la nariz y en la frente, mientras que las mejillas se elevan y los párpados inferiores se tensan. El asco no solo surge ante estímulos como alimentos u olores desagradables, sino también ante personas, ideas o comportamientos que rechazamos. Es una emoción poderosa que puede reflejar juicios morales o sociales y es muy común en situaciones de conflicto ideológico o en debates, donde se encuentran posiciones opuestas.
Belén Stettler es una líder en comunicación política con una sólida formación académica y experiencia profesional. Como becaria del prestigioso programa Fulbright, participó en un programa de Política y Liderazgo Político en la Universidad de Massachusetts, donde se especializó en liderazgo y estrategias políticas. Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA), con orientación en opinión pública y publicidad, Belén ha desarrollado una carrera enfocada en la comunicación estratégica. Completó una diplomatura en Comunicación Gubernamental en la Universidad Austral, destacándose en la planificación y ejecución de estrategias de comunicación para la gestión pública. Con más de una década de experiencia, ha trabajado tanto en el sector público como privado, capacitando a líderes y funcionarios en habilidades de comunicación y liderando campañas a nivel nacional, provincial y municipal.