Mejora tu comunicación asertiva con estas 3 técnicas efectivas

La comunicación es uno de los pilares fundamentales de la interacción humana. Consiste en transmitir un mensaje o información de un emisor a uno o varios receptores, un proceso esencial que va mucho más allá de las simples palabras que utilizamos a diario. Desde nuestras primeras experiencias de vida, dependemos de la comunicación para expresar necesidades, emociones y pensamientos, y para comprender mejor el mundo que nos rodea. A través de la interacción con los demás, logramos compartir nuestras ideas, fortalecer vínculos y construir relaciones sólidas en todos los aspectos de nuestra vida, tanto personal como profesional.

Este proceso, que puede parecer sencillo, es en realidad profundamente complejo, ya que no solo implica el uso del lenguaje verbal, sino también de gestos, expresiones y tonos de voz que añaden matices a los mensajes. Además, la comunicación no siempre se da de manera fluida; las diferencias de opinión, los malentendidos y las emociones pueden interferir en la calidad de nuestras interacciones. Por ello, aprender a comunicarnos de manera efectiva es crucial para evitar conflictos innecesarios y para generar un ambiente de respeto y confianza en nuestras relaciones.

En este sentido, la comunicación asertiva emerge como una habilidad clave para mejorar nuestras interacciones cotidianas.

¿Qué es la comunicación asertiva?

La comunicación asertiva es la manera de expresar pensamientos y opiniones de forma respetuosa, sin caer en críticas destructivas, reproches o disputas. Esta habilidad es clave para establecer relaciones positivas con las personas. Es el enfoque adecuado para interactuar, sustentado en una actitud personal favorable. Se genera comunicación asertiva cuando un mensaje es claro, tanto en palabras como en gestos, y se muestra empatía hacia la otra persona. En otras palabras, se trata de compartir ideas de manera honesta, fomentando un ambiente agradable y sin intención de pelear. La asertividad es una herramienta que mejora las relaciones humanas y no se limita a expresar lo que se piensa; implica entender las propias necesidades, hacerse responsable de las emociones y conectar con los demás.

¿Cuál es el propósito de la comunicación asertiva?

En primer lugar, facilita la realización de solicitudes que antes podían ser evitadas por temor a incomodar o perder a otros. Además, contribuye a una mejor comprensión de los propios sentimientos y necesidades, lo cual es esencial para la autoestima. Por último, proporciona confianza al mostrarse vulnerable. Además, permite trabajar juntos para buscar soluciones.

Características de una persona asertiva

La persona que se comunica de manera asertiva expresa claramente lo que piensa, siente o necesita, considerando los derechos, emociones y valores de los demás. Para lograrlo, al comunicarse, comparte y defiende sus opiniones, derechos, sentimientos y necesidades, sin dejar de respetar a los demás. La comunicación asertiva se basa en el derecho fundamental de cada ser humano a expresarse, a afirmar su identidad y a establecer límites en las relaciones sociales. La asertividad implica tener en cuenta al menos tres partes en la comunicación: primero, a la persona que se comunica, quien debe conectarse consigo misma para entender lo que siente, piensa y necesita antes de expresarlo. Segundo, a la persona a la que desea dirigirse, ya que entiende que su propia expresión no da derecho a ser agresivo ni descalificativo. Y tercero, el contexto, porque ser asertivo implica considerar si las palabras, el momento, el lugar y las circunstancias son apropiadas para dicha expresión.

Los tres tipos de comunicación

Hay 3 tipos de comunicación:

  • Verbal: Se relaciona con lo que se dice, la elección de las palabras y la estructura de las oraciones.
  • No Verbal: Incluye aspectos que acompañan al lenguaje en el proceso de comunicación, como el lenguaje corporal y el ambiente en el que se da la conversación.
  • Paraverbal: Considera elementos de los dos tipos anteriores, abarcando aspectos que influyen en el mensaje, como el tono de voz, la claridad y el ritmo de lo que se dice.

Métodos para fomentar la asertividad

Algunas maneras de cultivar un lenguaje asertivo son las siguientes:

  • El disco rayado: Consiste en repetir, con el mismo tono y ritmo, un mensaje que no fue entendido adecuadamente, evitando generar confrontaciones.
  • El banco de niebla: Se acepta la opinión del otro en una charla, de forma cortés, evitando provocar más disputas. “Tal vez tengas razón”.
  • Pregunta asertiva: No se deben hacer acusaciones ni señalar un error. En su lugar, se debe preguntar qué se necesita o cómo se puede mejorar la situación o alcanzar el objetivo deseado. “¿De qué manera puedo ayudarte?”.
  • Tensión latente: Cuando hay algo que incomoda a otra persona o con lo que se está de acuerdo, en vez de pelear, se deja de lado esa parte del mensaje y se escucha el resto.
  • Expresar desde una visión personal: Es preferible decir las cosas desde lo que uno siente, en lugar de presentarlas como verdades definitivas. Es más adecuado un “No estoy de acuerdo” que un “Estás mal”.

El valor de la comunicación asertiva

La comunicación asertiva consiste en expresar de manera clara y directa un punto de vista sobre lo que se desea alcanzar. Implica practicar la empatía, es decir, la capacidad de entender las necesidades propias y las de los demás, con el fin de identificar áreas de cooperación. También es fundamental mantener una actitud de tolerancia y respeto hacia los demás.

Belén Stettler

Belén Stettler es una líder en comunicación política con una sólida formación académica y experiencia profesional. Como becaria del prestigioso programa Fulbright, participó en un programa de Política y Liderazgo Político en la Universidad de Massachusetts, donde se especializó en liderazgo y estrategias políticas. Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA), con orientación en opinión pública y publicidad, Belén ha desarrollado una carrera enfocada en la comunicación estratégica. Completó una diplomatura en Comunicación Gubernamental en la Universidad Austral, destacándose en la planificación y ejecución de estrategias de comunicación para la gestión pública. Con más de una década de experiencia, ha trabajado tanto en el sector público como privado, capacitando a líderes y funcionarios en habilidades de comunicación y liderando campañas a nivel nacional, provincial y municipal.