¿Cómo luce el “no” en nuestro rostro? Descifrando la expresión de la negación

La comunicación entre las personas abarca tanto el lenguaje hablado como el no verbal, donde las expresiones faciales juegan un papel importante. Algunas de estas expresiones faciales incluso cumplen funciones gramaticales. Por ejemplo, expresar “no lo sé” con una cara neutra o sonriendo es diferente a hacerlo con una expresión típica de inseguridad (que es difícil de describir, pero si lo imitas, lo entenderás). Cuando la respuesta verbal coincide con la expresión facial, la interpretamos como adecuada o correcta. Las expresiones faciales reflejan emociones, que pueden ser positivas o negativas. Generalmente, cuando algo no nos agrada, no es conveniente o no estamos de acuerdo, mostramos emociones como ira, asco o desprecio, que son ejemplos de emociones básicas de valencia negativa.

Emociones negativas y su relación con la expresión facial

Desde un punto de vista conceptual, esas emociones se utilizan para manifestar un juicio negativo de valor o moral. Por ejemplo, esto ocurre cuando se infringen derechos, se rompen normas o algo no se alinea con nuestras creencias. Así, a través de la expresión facial de esas emociones, comunicamos rechazo y desacuerdo. De acuerdo con el Sistema de Codificación de las Acciones Faciales (FACS) de Ekman, cada emoción está formada por unidades de acción (AUs). Estas AUs son movimientos de los músculos faciales, como la contracción. Por ejemplo, en la imagen siguiente, de izquierda a derecha, se pueden ver las AUs de ira, asco, desprecio y una expresión facial que combina ira y asco (similar a cuando estamos molestos por algo).

Las unidades de acción y las emociones negativas
Los investigadores de este estudio sugieren que también podríamos tener una expresión facial que represente un juicio moral negativo. Además, argumentan que esta expresión actúa como un indicador gramatical de la negación. Por lo tanto, ¿existe una expresión facial que signifique “no”? Para afirmar que tal expresión existe, es necesario comprobar su presencia en diferentes culturas o idiomas. Si se confirma, se podría considerar un origen biológico para esa expresión facial. Por eso, en un primer experimento, los autores examinan las expresiones faciales de hablantes nativos de inglés, español, chino mandarín y lengua de signos. Se les pide a los participantes que muestren una negación solo con su rostro, sin mover la cabeza.

El experimento: ¿hay una expresión facial que indique negación?
En un segundo experimento, los participantes leen una oración, la memorizan y luego la repiten mientras se graban sus rostros. Las oraciones son muy variadas: declaraciones, negaciones, preguntas afirmativas y negativas.

Negación en la lengua de señas
En el lenguaje de señas, hay marcadores no manuales que cumplen una función gramatical. Estos se utilizan junto con marcadores manuales o sin ellos. En el caso de la negación, el movimiento de la cabeza de lado a lado actúa como el marcador no manual. ¿Tendrán las personas que utilizan el lenguaje de señas expresiones faciales características de la negación? Para responder a esta pregunta, en el tercer experimento, participantes que usan el lenguaje de señas expresan las mismas oraciones del experimento anterior.

Frecuencia de la expresión facial de negación
En un cuarto experimento se analizan las frecuencias de producción de la expresión facial de negación. La frecuencia con la que se producen las sílabas (incluso en lengua de señas) varía en todo el mundo entre 3 y 8 Hz. Las células en el córtex auditivo humano también vibran a esta frecuencia. Se piensa que esto ayuda a separar las señales del lenguaje y a identificarlas de otras que no son lingüísticas. Si la expresión facial de “no” tiene un uso gramatical y el cerebro la considera un marcador gramatical, su ritmo debería ser similar al que se observa en el habla verbal y en la lengua de señas.

Resultados: ¿existe la “cara de no”?

Los resultados del primer experimento indican que la expresión de “no” no existe como tal. Se trata de una expresión facial que incluye unidades de acción (AUs) relacionadas con la ira (AU4 y AU7), el asco (AU17 y AU24) y el desprecio (AU14), es decir, las tres emociones básicas con un valor negativo. Aparece en un 70% de los casos: se observan el descenso de la parte interna de la ceja (AU4), el levantamiento de la barbilla (AU17) y la presencia de alguna de las AUs que implican tensión entre los labios (AU14 y AU24). Esta frecuencia del 70% es similar a la consistencia registrada en el uso de AUs en las expresiones faciales universales de emociones básicas (>70%). En cambio, AU7 solo se manifiesta en el 30% de las ocasiones; se refiere al cerrar los ojos fuertemente, típico en la expresión de ira. En el segundo experimento, se encontraron 41 casos de la “cara de no” (2,83%). De estos, 12 coincidieron con frases negativas, y todas aparecieron en inglés, español y chino mandarín. De las 41, 17 se dieron cuando se le decía al participante que había olvidado la frase a recordar. Diez ocurrieron después de una reproducción incorrecta de las frases y los otros dos durante la emisión de afirmaciones. Es importante mencionar que la mayoría de estas expresiones fueron observadas en hablantes nativos de inglés americano, lo cual se alinea con la evidencia que sugiere un mayor énfasis expresivo en la cultura estadounidense en comparación con otras culturas.

Negación en la lengua de señas: un caso aparte
El experimento 3, enfocado en la lengua de signos, también reveló que la expresión facial de negación apareció en alrededor del 15% de las oraciones negativas. La mayoría de las veces que se observó esta expresión, ocurrió junto con el movimiento de cabeza que indica negación (94,1%). También se presentó frecuentemente con el marcador manual de negación (62,7%). Por último, la expresión facial de negación se registró como el único marcador, aunque con mucha menos frecuencia (3,4%). En términos de la frecuencia de producción, se notó que la expresión facial de negación tiene una frecuencia theta. La media a través de los tres idiomas orales fue de 5,68 Hz. Específicamente, en inglés la frecuencia promedio fue de 4,33 Hz, en español 5,32 Hz y en chino mandarín 7,49 Hz. En el caso de la lengua de signos, la media de la frecuencia de producción de las expresiones faciales de negación fue de 5,48 Hz, lo que indica oscilaciones theta.


Las expresiones del rostro, además de su papel crucial en el lenguaje corporal, pueden tener funciones gramaticales. Estas podrían ser los antecedentes de los lenguajes hablados, aunque hay poco conocimiento al respecto. De acuerdo con esta investigación, existe una expresión facial que significa “no” y esta podría presentarse en distintas culturas junto con el lenguaje hablado como un indicador gramatical. Por lo tanto, no basta solo con afirmar; tu rostro puede expresar un “no” y la otra persona podría percibirlo incluso sin darse cuenta.

Belén Stettler

Belén Stettler es una líder en comunicación política con una sólida formación académica y experiencia profesional. Como becaria del prestigioso programa Fulbright, participó en un programa de Política y Liderazgo Político en la Universidad de Massachusetts, donde se especializó en liderazgo y estrategias políticas. Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA), con orientación en opinión pública y publicidad, Belén ha desarrollado una carrera enfocada en la comunicación estratégica. Completó una diplomatura en Comunicación Gubernamental en la Universidad Austral, destacándose en la planificación y ejecución de estrategias de comunicación para la gestión pública. Con más de una década de experiencia, ha trabajado tanto en el sector público como privado, capacitando a líderes y funcionarios en habilidades de comunicación y liderando campañas a nivel nacional, provincial y municipal.