Para tener éxito en tus conexiones personales y profesionales, es relevante comprendas el uso apropiado del lenguaje corporal. La comunicación no verbal es crucial cuando se busca claridad y confianza en toda relación interpersonal.
La forma en que te expresas a través de tus gestos y señales no verbales incide en la percepción que los demás tienen de ti, en su simpatía, respeto e incluso en la confianza que depositan en tu persona. No obstante, muchas veces transmitimos mensajes negativos o confusos sin percatarnos de ello. Cuando esto acontece, nuestras relaciones se resienten, desgastándose vínculos y quebrando la confianza.
Consejos para mejorar la comunicación no verbal
Los gestos que no implican palabras son una interacción fluida que necesita atención enfocada durante todo el momento. Si te estás adelantando a lo que quieres decir, revisas tu celular o estás distraído, existe la posibilidad de que no detectes las señas implícitas y te pierdas los detalles escondidos en el mensaje.
Además de estar plenamente presente, para mejorar tu habilidad de comunicación sin palabras podrías aprender a dominar la gestión del estrés y aumentar tu comprensión de las emociones.
- Disminuye el estrés en tu vida diaria
Tu habilidad para comunicarte se ve afectada por el estrés. Si te encuentras en estado de estrés, las posibilidades de que malinterpretes a otras personas aumentan, junto a la probabilidad de que emitas señales no verbales confusas, desagradables o que adoptes comportamientos poco saludables. Debes tener presente que las emociones seden debido a la contagiosidad que poseen, lo que supone que si tú te encuentras alterado, podrías modificar la emoción de los otros. Esto puede conducir a empeorar una situación que ya de por sí se encuentra mal.
Si te encuentras saturado por el estrés, es importante que te tomes un tiempo. Concédete unos minutos de tranquilidad antes de reanudar la conversación. Una vez que te hayas recuperado del desequilibrio emocional, podrás enfrentar la situación con una actitud positiva y más centrada.
Usar nuestros sentidos o realizar movimientos relajantes es la manera más efectiva y segura de reducir el estrés en el momento. Al enfocarse en lo que vemos, olemos, escuchamos, degustamos o tocamos podemos conseguir un alivio rápido. Por ejemplo, puedes poner música en tu ambiente o usar una pelota anitestrés para relajarte y seguir concentrado en tus ocupaciones rápidamente. Cada persona reacciona de forma diferente, por lo que siempre debe experimentar para identificar cual es el estímulo sensorial que mejor le ayuda a controlar su estrés.
- Aumenta tu conciencia emocional
Para transmitir señales sin hablar explícitamente, es fundamental conocer tus propias emociones e identificar cómo te afectan. Además, es importante ser capaz de interpretar las emociones de tus interlocutores y comprender los mensajes que reflejan mediante estas señales. Por consiguiente, alcanzar la conciencia emocional se convierte en un habilidad esencial en la comunicación no verbal.
Tener consciencia emocional implica la habilidad de interpretar con precisión las emociones de otros, así como los mensajes implícitos que comunican .
- Genera seguridad en tus interacciones estableciendo coherencia entre tus mensajes verbales y no verbales.
A menudo estamos desconectados de nuestras emociones, en especial, de las más intensas como la ira, la tristeza y el miedo, porque nos han enseñado a callar nuestras sensaciones. Aunque puedas ignorar o suprimir tus sentimientos, no puedes desaparecerlos. Están ahí y siguen influyendo en tu conducta. Pero si mejoras tu consciencia emocional y aceptas inclusive las emociones desagradables, tendrás un mayor dominio sobre tus reacciones y pensamientos.
- Mejora tu capacidad de interpretar señales no verbales a través del lenguaje corporal y poder entender mejor a las personas a tu alrededor.
Al empezar a dominar tus habilidades para manejar el estrés y identificar las emociones, lograrás interpretar con mayor precisión las señales no verbales que emiten los demás.
Asimismo, es crucial prestar atención a posibles contradicciones. La comunicación no verbal siempre respalda las palabras habladas – Si una persona dice algo que no concuerda con su lenguaje corporal, ¿está ostentando afirmación cuando su cabeza indica negación?
Mira las señales de comunicación no verbal todas juntas, no te fijes solamente en una. Presta atención a todas las señales que recibes: contacto visual, tono de voz y lenguaje corporal, por ejemplo. Presta atención para ver cómo encajan todas estas señales en conjunto. ¿Están siendo coherentes con lo que dicen con palabras?
Puedes hacerte las siguientes preguntas si quieres hacer un análisis de los gestos y las comunicaciones no verbales del cuerpo del otro:
- El hecho de que alguien mantenga el contacto visual con nosotros es un indicador importante. Pero es igualmente crucial interpretar si la intensidad del contacto ocular es excesiva o adecuada.
- El lenguaje facial ¿Qué transmite a simple vista? ¿Refleja emociones?
- La forma en que una persona proyecta su voz, ¿indica que se siente confiada e interesada, o denota tensión?
- ¿Está el cuerpo en un estado de relajación o rigidez e inmovilidad? ¿Están los hombros en tensión y elevados o sueltos y relajados?
- Confía en tu intuición. No ignores tus corazonadas. Si sientes que alguien no es sincero o algo no encaja, podría ser porque hay un conflicto entre las palabras y las acciones no verbales.
Belén Stettler es una líder en comunicación política con una sólida formación académica y experiencia profesional. Como becaria del prestigioso programa Fulbright, participó en un programa de Política y Liderazgo Político en la Universidad de Massachusetts, donde se especializó en liderazgo y estrategias políticas. Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA), con orientación en opinión pública y publicidad, Belén ha desarrollado una carrera enfocada en la comunicación estratégica. Completó una diplomatura en Comunicación Gubernamental en la Universidad Austral, destacándose en la planificación y ejecución de estrategias de comunicación para la gestión pública. Con más de una década de experiencia, ha trabajado tanto en el sector público como privado, capacitando a líderes y funcionarios en habilidades de comunicación y liderando campañas a nivel nacional, provincial y municipal.